PALMERICIDIO EN SANTA BRIGIDA
LOS VERDES DE SANTA BRÍGIDA PIDEN EXPLICACIONES A LA CORPORACIÓN SATAUTEÑA POR EL ARRANQUE DE PALMERAS CANARIAS.
Los Verdes de Santa Brígida han pedido explicaciones a la Corporación satauteña por la muerte de un conjunto de majestuosa palmeras canarias que han sido arrancadas con motivo de las recientes obras del aparcamiento y centro comercial que se realizan en la calle Nueva (José Antonio) y trasladadas junto al centro de salud y al aparcamiento de tierra encima del parque del Guiniguada, dónde ha muerto en su totalidad.
El Partido Verde Canario ha denunciado que dichas palmeras, que formaban parte del patrimonio vegetal de Santa Brígida desde hace décadas debieron ser trasplantadas en las condiciones adecuadas, tomando las debidas precauciones. Para ello es necesario formar un generoso cepellón, aislar la raíz con una abundante capa de escayola en forma de cuenco, añadir barro y turba en abundancia en esta zona y guardar un periodo mínimo de tres a cuatro meses de cuidados antes del replante, teniendo en cuenta que se mantengan cubiertas sus necesidades hídricas y de nutrientes dentro del cepellón. El traslado, que no transplante, no ha sido realizado en estas condiciones. Por lo cual queda claro que no ha habido el debido asesoramiento al cargo de esta delicada operación.
La palmera canaria, que ha sido declarada por la Ley 7/1991, de 30 de abril, como símbolo de la naturaleza para las Islas Canarias, figura como especie protegida en el anexo II de la Orden de 20 de febrero de 1991, sobre protección de especies de la flora vascular silvestre de la Comunidad Autónoma de Canarias, quedando sometidas a previa autorización del Cabildo el arranque, recogida, corta y desraizamiento de dichas plantas o parte de ellas, destrucción deliberada y alteración. La ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. establece la obligatoriedad de las administraciones de velar por la flora autóctona.
Por todo ello Amalia Bosch, concejala de los verdes de Santa Brígida, ha dirigido un escrito al Ayuntamiento en el que se insta a la corporación a aportar la certificación de las pertinentes autorizaciones para el trasplante de los ejemplares de flora endémica y de los árboles de la calle Nueva. Para el supuesto de que se haya autorizado el transplante, se ha solicitado información sobre la empresa contratada a tal efecto, así como del técnico municipal encargado de la supervisión de las labores y certificación técnica por especialista cualificado sobre la situación actual de dichos ejemplares tras el trasplante. Además se ha solicitado información sobre el Censo de palmeras canarias existentes en el municipio. Todo ello con el fin de lograr la máxima protección para el menguante numero de ejemplares de palmera canaria, que forman parte intrínseca del paisaje del municipio de Santa Brígida.
Los Verdes de Santa Brígida han pedido explicaciones a la Corporación satauteña por la muerte de un conjunto de majestuosa palmeras canarias que han sido arrancadas con motivo de las recientes obras del aparcamiento y centro comercial que se realizan en la calle Nueva (José Antonio) y trasladadas junto al centro de salud y al aparcamiento de tierra encima del parque del Guiniguada, dónde ha muerto en su totalidad.
El Partido Verde Canario ha denunciado que dichas palmeras, que formaban parte del patrimonio vegetal de Santa Brígida desde hace décadas debieron ser trasplantadas en las condiciones adecuadas, tomando las debidas precauciones. Para ello es necesario formar un generoso cepellón, aislar la raíz con una abundante capa de escayola en forma de cuenco, añadir barro y turba en abundancia en esta zona y guardar un periodo mínimo de tres a cuatro meses de cuidados antes del replante, teniendo en cuenta que se mantengan cubiertas sus necesidades hídricas y de nutrientes dentro del cepellón. El traslado, que no transplante, no ha sido realizado en estas condiciones. Por lo cual queda claro que no ha habido el debido asesoramiento al cargo de esta delicada operación.
La palmera canaria, que ha sido declarada por la Ley 7/1991, de 30 de abril, como símbolo de la naturaleza para las Islas Canarias, figura como especie protegida en el anexo II de la Orden de 20 de febrero de 1991, sobre protección de especies de la flora vascular silvestre de la Comunidad Autónoma de Canarias, quedando sometidas a previa autorización del Cabildo el arranque, recogida, corta y desraizamiento de dichas plantas o parte de ellas, destrucción deliberada y alteración. La ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. establece la obligatoriedad de las administraciones de velar por la flora autóctona.
Por todo ello Amalia Bosch, concejala de los verdes de Santa Brígida, ha dirigido un escrito al Ayuntamiento en el que se insta a la corporación a aportar la certificación de las pertinentes autorizaciones para el trasplante de los ejemplares de flora endémica y de los árboles de la calle Nueva. Para el supuesto de que se haya autorizado el transplante, se ha solicitado información sobre la empresa contratada a tal efecto, así como del técnico municipal encargado de la supervisión de las labores y certificación técnica por especialista cualificado sobre la situación actual de dichos ejemplares tras el trasplante. Además se ha solicitado información sobre el Censo de palmeras canarias existentes en el municipio. Todo ello con el fin de lograr la máxima protección para el menguante numero de ejemplares de palmera canaria, que forman parte intrínseca del paisaje del municipio de Santa Brígida.
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