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LOS VERDES DE SANTA BRÍGIDA

REFLEXIONES DE AMALIA SOBRE EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENETE

REFLEXIONES DE AMALIA SOBRE EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENETE

Amalia Bosch Benítez Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida.

 

HITAMO

El Día Mundial del Medio Ambiente fue instituido en 1972 por Naciones Unidas, con el sano propósito de hacernos reflexionar sobre el efecto de nuestras acciones sobre el medio ambiente y encaminar nuestras políticas hacia su conservación. La sede elegida para su celebración es Ruanda, hábitat natural de los gorilas de montaña, especie gravemente amenazada, especialmente por los seres humanos. El gobierno de Ruanda ha lanzado una campaña para que bauticemos un bebé gorila, y para hacerlo debemos elegir un nombre. Un nombre alusivo al Día Mundial del Medio Ambiente. Se proponen hasta cuatro, yo he elegido uno: Hitamo.

 

Mi elección coincide con la del gobierno de Ruanda. El nombre hace referencia a la inteligencia de los gorilas para buscar alimento. Se mueven y se desplazan fuera de los límites geográficos del propio país. Se ha elegido este nombre para hacernos reflexionar sobre el hecho de que las especies no pueden ser condenadas a vivir en reservas nacionales. Se llama la atención sobre el hecho de que no se le pueden poner puertas al campo. De nada sirve criar en cautividad gorilas en zoológicos si su medio natural ya ha desaparecido. Es necesario conservar los hábitats, los ecosistemas, más allá de las fronteras nacionales.

Este año además ha sido proclamado "Año Mundial de la Biodiversidad", se celebró el pasado 22 de mayo, pero en Canarias, no comenzamos demasiado bien con la aprobación de un nuevo Catálogo de Especies Protegidas. No parece que el pensamiento "Hitamo" haya tenido demasiada influencia sobre los redactores de este nuevo instrumento, envuelto en ropajes legales y criticado por todos los expertos en el asunto, puesto que subyace una visión territorial sobre la natural del medio ambiente. Así, si una especie sale del hábitat o reserva que se le asigna, deja de estar protegida. De modo, que imagínense que están en Ruanda y se sale un gorila de la reserva en busca de comida. Según nuestro Catálogo, en el mismo momento que aparezca en la calle Pérez Galdós, ya se le puede pegar un tiro. De hecho, se ha puesto en práctica con la muerte a tiros de unos tigres que se escaparon de su zoológico para darse un paseo por el campo.¿Lo recuerdan?

Y aunque volvamos a celebrar, año tras año, este Día, no parece que vaya calando el mensaje. ¿Qué mensaje? Pues que somos una especie más en este planeta.

Muchas especies. Un planeta. Un futuro. Este es el lema elegido por Naciones Unidas este año. Somos una especie más y compartiremos el destino de las que van desapareciendo porque su hábitat también es el nuestro: un planeta. Compartiremos su destino porque su presente es nuestro futuro: un futuro. Todo está íntimamente relacionado en el Planeta, nada está bajo control humano, aunque se pretenda hacernos creer lo contrario. La tecnología no ha conseguido darle al interruptor para apagar un volcán.

Pero, sin embargo, se va imponiendo un modelo de desarrollo que tiene su reflejo en los papeles que dictamos todos los días. El ser humano no sabe ya vivir con la naturaleza ni de la naturaleza. La sobreexplota. También atormenta a otros seres humanos y trafica con ellos.Especie depredadora, es lo que somos. En el modelo que se impone todo es regulado, nada queda fuera de control. Los peatones circulan por la izquierda en carretera y las especies que comparten este planeta con nosotros deben hacerlo en las reservas naturales. Fuera de este ámbito es una intromisión y un peligro. Ese modelo está anclado también en el nuevo Catálogo de Especies, y el desarrollo sostenible no se sostiene, cuando lo primero que se manifiesta públicamente al aprobarse no es que por fin hemos protegido a este pececillo o aquella avecilla. No, lo primero que declaran nuestros políticos es: "por fin se podrá construir el puerto de Granadilla". Total esos yerbajos en forma de sebadales no albergaban ya especie alguna. Se los traduzco, imagínense las praderas de la sabana sin gacelas, ¿para qué servirían las praderas si no quedaran gacelas? Ese es nuestro pensamiento, ese es el modelo, esa es la frontera geográfica de nuestro cerebro: ¿para qué nos sirve? Con esa pregunta realmente queremos decir "qué podemos sacar de provecho". Rentabilidad al máximo de la naturaleza, traducción a dinero, si no de qué nos sirve. A nosotros. A nosotros. Los demás, muchas especies, quedarán por el camino. El puerto traerá prosperidad y riqueza para todos. Se desprotegen los sebadales, es decir, se desprotege un habitat. Se desprotege por ley. No nos sirve para nada. "Hitamo", perdón.

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